Singularidad es la palabra que, en tecnología, hace referencia al momento futuro en el que las máquinas alcancen una inteligencia igual o superior a la del ser humano.
En este momento las máquinas, ordenadores, robots, programas informáticos etc… serian autónomas en tareas como el aprendizaje o el mejoramiento de sus funcionalidades. Es decir, podrán ser capaces de aprender por sí solas y de mejorarse a sí mismas.
Pero el gran desafío a conocer es si podrán igualar al cerebro humano no solo en adquirir habilidades racionales, sino también, en habilidades emotivas.
Inteligencia Artificial o Machine Learning
Hasta este momento el ser humano ha desarrollado computadores que dominan la inteligencia perceptual, por ejemplo: reconocimiento de imágenes, de sonido, transcripciones del habla, clasificación de imágenes. También hay algoritmos que generar nueva información, infiriendo desde información existente, por caso algunos programas que hoy están usándose para crear música.
En base a este aprendizaje, denominado Machine Learning, ya hay maquinas que superan a los humanos más calificados en su género, en habilidades de competencias intelectuales. Hoy el mejor jugador de ajedrez del mundo es un programa de computadora, hasta hace unos años atrás, esto no había sucedido. Ese programa aprendió del conocimiento y de la práctica de jugar contra otros jugadores y fue elevando su capacidad conforme sus rivales fueran más hábiles.
Es claro que las máquinas actuales son capaces de superarse gracias a una base informativa facilitada por un programador, el gran paso es que estas inteligencias artificiales construyan desde cero el conocimiento, planificando jerárquicamente la información y entendiéndola. Aquí es donde algunos expertos coinciden en que hacia las décadas de 2040 o 2050 se habrá conseguido eso, generando una instancia de crecimiento exponencial de la IA que produciría la singularidad.
¿Inteligencia humana = Inteligencia Artificial?
Las capacidades de aprendizaje y planificación son dos habilidades que otorgan inteligencia. Las especies que han conseguido aprender de la experiencia y planificar pensando en el futuro demuestran tener una inteligencia superior. Ahora bien, cuando nos referimos a Inteligencia Artificial, estamos cometiendo una simplificación gigantesca. La definición de la inteligencia es la facultad de la mente que permite aprender, entender, razonar, tomar decisiones y formarse una idea determinada de la realidad. Pero ¿qué es la mente?: el conjunto de capacidades cognitivas que engloban procesos como la percepción, el pensamiento, la conciencia, la memoria, imaginación, etc..
Sin duda la mente, es lo que ha hecho desarrollar a la humanidad. Es lo que permite a los seres humanos ser inteligentes, innovadores, artistas, ingenieros, talentosos, etc…pero ¿cuáles de estas capacidades de la mente estamos pudiendo “imitar” de manera artificial? Por lo que decíamos funcionan bien las máquinas en la percepción y sin duda en la memoria. Pero solo eso. El pensamiento, la conciencia y la imaginación son hoy algunas de las capacidades de la mente, que no estamos pudiendo trasladarle a las maquinas.
¿Maquinas con conciencia?
¿Por qué digo esto? Según vimos la inteligencia es lo que nos permite aprender, entender, razonar y tomar decisiones, esto se está logrado transferir a las maquinas, pero hay mecanismos más profundos en nuestra capacidad mental como por ejemplo que aprendemos tanto en forma consiente como inconsciente, además ejecutamos muchas de nuestras habilidades de manera inconsciente.
Cuando aprendernos a caminar lo hacemos con esfuerzo y atención plena, pero en la medida que “automatizamos” eso, lo realizamos de manera inconsciente. La mayoría de las funciones y habilidades que realizamos las hacemos asi. Manejar, leer, hablar, comunicarnos, etc. Por último, la capacidad de entender y por ende de decidir de las personas, surge de ese delicado equilibrio entre lo racional, lo intuitivo, lo sentimental y lo irracional que aun esta muy lejos de poder generarse de manera artificial. Aquí es donde la verdadera singularidad se plantea como imposible de alcanzar…
Ubiquemos a la IA en su lugar.
Por último, es necesario tener perspectiva respecto a la manera que se incorpore la IA a la vida laboral de la sociedad. A menudo digo que los robots vienen por sus trabajos, aquellos de tipo repetitivo y aburridos, que hoy hacemos los seres humanos. Pero por supuesto que esto se debe dar en un marco de regulación y control, para no dañar sino al contrario, mejorar la calidad de vida de la sociedad en su conjunto. Este es le debate que debemos darnos hoy como sociedad.
Nota en Radio Nacional donde converso con Pepe Yunez sobre la Inteligencia Artificial y la Singularidad.
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